martes, 2 de julio de 2013

Conversación de Oficina

Hoy conversando con una amiga, nos dimos cuenta la injusticia de la vida, pues mientras algunos viven despreocupadamente, otros, como yo, siempre tenemos metas y proyectos por concretar, pero se nos va la vida en eso y los momentos para disfrutar cada vez son menos. Todo se convierte en trabajo, plata ahorro, universidad para los hijos, la casa, los gastos, en fin el diario vivir y nosotros cuando?
Cuando pararemos de esta voragine y nos daremos el tiempo de disfrutar, yo ya no recuerdo cuando descansé en alguien más, cuando no se me aprieta el estómago ante un nuevo gasto, desde cuando duermo sin pensar en que tarea debo cumplir mañana.
Si tan sólo hubiera un instante que pudiera descansar, dejar de preocuparme y simplemente ocuparme.
Hoy me di cuenta que todos mis sueños los he relegado, mis deseos de aventura a cuando jubile, pero ahi ya ni podré moverme...es un pálido consuelo pensar que voy a descansar cuando termine la educación de mi hija, pues despues de eso más de algo aparecerá y yo sigue que sigue en el mismo traqueteo.
Esto no tiene salida, como leí por ahi: "Paren el mundo que me quiero bajar".
Definitivamente debo reeplantearme mis prioridades y ver si realmente a lo que apunto es lo correcto y si es así buscar la manera de sacarme este descontento que de repente me ataca...